
Preparándonos para la vuelta a clases
El regreso a clases es un momento emocionante, pero también puede ser un desafío para la salud física y emocional de los niños. Con el fin de garantizar una transición segura y positiva, es importante que las familias adopten estrategias preventivas y promuevan hábitos saludables.
Desde ajustar rutinas hasta fortalecer el sistema inmunológico, aquí una guía práctica para preparar a los más pequeños antes de volver a las aulas. Conversamos con médicos de MP – Medicina Personalizada y nos dieron una serie de consejos para preparar a las y los pequeños para la vuelta a clases.
1. Reajuste de rutinas: sueño y actividad física
Tras semanas de horarios flexibles, retomar la disciplina es clave. Los expertos recomiendan empezar al menos dos semanas antes del inicio escolar para regular el ciclo del sueño. Los niños en edad escolar necesitan entre 9 y 12 horas de descanso diarias, según la Academia Americana de Pediatría. Para lograrlo, se sugiere:
- Avanzar la hora de dormir en intervalos de 15 minutos hasta alcanzar el horario deseado.
- Limitar el uso de pantallas al menos una hora antes de acostarse, ya que la luz azul afecta la producción de melatonina.
- Incluir actividad física diaria, como juegos al aire libre, para equilibrar la energía y reducir el estrés.
2. Refuerzo inmunológico: vacunas y nutrición
El contacto cercano en las aulas incrementa el riesgo de contagios. Por ello, revisar el calendario de vacunación es prioritario. La Organización Mundial de la Salud (OMS) enfatiza la importancia de inmunizaciones contra influenza, sarampión y otras enfermedades prevenibles. Además, una dieta equilibrada fortalece las defensas:
- Priorizar frutas, verduras y proteínas magras en las comidas.
- Incluir alimentos ricos en vitamina C (cítricos, brócoli) y zinc (frutos secos, legumbres).
- Evitar excesos de azúcares procesados, que debilitan el sistema inmunológico.
No olvide consultar con un pediatra sobre suplementos vitamínicos si hay deficiencias nutricionales.
3. Higiene: más que un hábito, una protección
Enseñar a los niños a cuidar su higiene personal reduce la propagación de virus y bacterias. Las claves incluyen:
- Lavado de manos frecuente con agua y jabón durante 20 segundos, especialmente antes de comer y después de jugar.
- Uso de alcohol en gel cuando no haya acceso a agua.
- Cubrirse al toser o estornudar con el codo, no con las manos.
Los padres pueden convertir estas prácticas en juegos didácticos para los más pequeños, como cronometrar el lavado de manos con una canción.
4. Salud mental: ansiedad y adaptación
El miedo a lo desconocido —nuevos profesores, compañeros o entornos— puede generar ansiedad. Para abordarlo:
- Mantener diálogos abiertos: pregunte cómo se sienten y valide sus emociones.
- Visitar la escuela antes del primer día para familiarizarlos con el espacio.
- Establecer rutinas visuales con horarios que incluyan tiempo para estudiar, jugar y descansar. La transición será más llevadera si los niños perciben seguridad en sus figuras de apoyo», dijo una médica de MP a LARED21.
5. Prevención de contagios: equipamiento esencial
Aunque las medidas por COVID-19 se han relajado, es prudente incluir en la mochila:
- Mascarillas adicionales (en caso de brotes).
- Pañuelos desechables.
- Una botella de agua personal para mantenerse hidratado sin compartir objetos.
6. Chequeo médico: detección temprana
Una revisión pediátrica previa al inicio de clases permite identificar problemas de visión, audición o postura que podrían afectar el rendimiento académico. Además, es el momento ideal para tratar piojos, alergias u otras condiciones crónicas.
Este artículo contó con la asesoría de profesionales de la salud. Siempre consulte a su médico ante dudas específicas.