La pérdida de un ser querido puede resultar un proceso muy difícil de entender para los niños. Este dolor, unido a la complejidad de hablar sobre el tema, genera un silencio en torno a la muerte. Sin embargo, es vital encontrar maneras de abordar esta situación y acompañar a los pequeños en estas conversaciones.
Estrategias para abordar este tema:
Explicar con claridad: Los niños están en un continuo proceso de aprendizaje y comprensión del mundo. Por ello, es esencial que entiendan que la muerte forma parte de la vida. Para explicar el concepto de fallecimiento, es importante tener en cuenta la etapa de desarrollo del niño. A veces, una explicación metafórica puede ser útil, mientras que en otras ocasiones será más apropiada una descripción concreta.
Fomentar el diálogo: No debemos excluir a los niños de las conversaciones sobre la muerte. Al contrario, es beneficioso preguntarles qué piensan y sienten al respecto, especialmente cuando están atravesando el duelo por la pérdida de un ser querido.
Ofrecer apoyo emocional: Es crucial validar los sentimientos de los niños, proporcionándoles un espacio seguro y libre de juicios para que puedan expresar sus emociones.
Buscar ayuda profesional: Es recomendable acudir a un profesional cuando se observe una reacción emocional muy intensa o una falta de respuesta emocional frente al duelo.
Es inevitable que los niños se enfrenten a la enfermedad y la muerte en algún momento de sus vidas, ya que la muerte es parte del ciclo natural de la vida. Incluso los niños más pequeños, que quizás no comprenden del todo el concepto de la muerte, pueden verse afectados por el duelo de sus padres. Esto no significa que los adultos deban ocultar su dolor frente a los niños, sino que deben asegurarse de contar con el apoyo necesario.
Una de las mejores formas de ayudar a los niños es cuidarse a uno mismo. Cuando los adultos buscan apoyo, están mostrando a los niños la importancia de cuidarse. Además, esto garantiza que tendrán la energía y la capacidad de estar presentes para ellos.